Llega el otoño , con sus colores anaranjados y con la caída de las hojas. Se inicia el recogimiento y sosiego , con emociones melancólicas y aptitud introspectiva. Decimos adiós al verano tremendo que hemos pasado en toda España que, además de caluroso, ha sido especialmente seco (aunque la despedida fue pasada por agua desbordante), sobre todo en la zona de la meseta central. Por eso, la acumulación de vata dosha del verano aún sigue coleando y debemos cuidar la agravación cada vez mayor de pitta dosha , en cuanto empiece a cubrirnos el otoño con su humedad y sus temperaturas templadas.
En Ayurveda, pitta dosha es el encargado del metabolismo , es decir, de digerir todo en el cuerpo. No solo la comida, también las emociones. Cuando digerimos una frustración o una paella, pitta dosha está al mando, aunque es vata dosha el que le da energía y le anima en su movimiento. Y es la sangre, tejido rakta en terminología ayurvédica, la que transporta todo el material resultante de las digestiones para llegar a nutrir los tejidos y así gozar de un organismo fuerte y longevo. Una sangre de buena calidad está íntimamente relacionada con un correcto funcionamiento de pitta dosha , entre otras cosas.
Por eso, con la llegada del otoño tenemos que mantener equilibrado pitta dosha y tenemos que descongestionar el organismo, limpiar nuestra sangre y fortalecer nuestro sistema digestivo , cuidando el agni. Es tiempo de deshacernos de todo aquello que no nos sienta bien, quitarnos de encima aquello que nos bloquea y satura nuestro sistema orgánico a nivel mente, cuerpo y órganos sensoriales.
Así pues, preparemos un kichadi suave (receta en otro artículo) , sin abusar del picante, con verduras dulces, en las que abunde el elemento agua y tierra, y legumbres ligeras. Podemos tomarlo varios días dentro de la semana y si son seguidos, mejor. ¿Hasta cuándo? Escúchate . Nota como tu cuerpo se va fortaleciendo, se aligera y comienzas a tener una piel más jugosa y brillante. Siete días… no hace falta más . Y repítelo después de un tiempo, según tu cuerpo y estado de ánimo lo reclame. También introduce en tu dieta cereales (minimizando la toma del centeno y la cebada, si es posible). La fruta, que no sea ácida ; y los frutos secos , como almendras o nueces, nos ayudarán a apaciguar nuestra mente .
Necesitamos dulzura y untuosidad, frescura e hidratación, para que todo esto nos ayude a eliminar lo que nos resta energía y claridad mental .